El alcance de un rayo puede ser mortal. Su impacto es tan brutal que la descarga eléctrica podría dar lugar a graves quemaduras externas e internas, así como a arritmias, graves problemas cardíacos o a la pérdida de algún miembro. Cada año se dan en España un promedio de 1.300.000 descargas eléctricas, especialmente en el periodo estival comprendido entre junio y septiembre. Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, la mayor parte de las tormentas eléctricas se producen coincidiendo con los meses de operación salida y retorno de vacaciones. En caso de verse en medio de una tormenta al volante de un vehículo es importante mantener la calma y seguir algunos consejos que tienen su explicación científica.
No bajar del coche, cerrar las ventanillas y apagar la radio serían las tres recomendaciones básicas que hacen los especialistas en el mantenimiento responsable de vehículos de EuroTaller a los automovilistas que se encuentren con tormentas eléctricas este verano.
Si circulamos dentro de un núcleo urbano será bastante difícil, por no decir casi imposible, que nos alcance un rayo, pero no ocurre lo mismo si lo hacemos por carretera, lejos de la ciudad. No en vano, los rayos pueden transportar corrientes de 30.000 amperios de intensidad y 800.000 voltios de tensión y generar una energía en forma de calor de unos 8.000 ºC, aunque, en líneas generales, el interior de nuestro automóvil es un lugar seguro para hacer frente a una tormenta con aparato eléctrico. Sobre todo si se sigue una serie de consejos básicos como apagar la radio y cerrar las ventanillas. Además, si nos detenemos, será mejor hacerlo en un lugar seguro, alejado de vallas metálicas, tendidos eléctricos o balsas de agua, y permanecer dentro del coche procurando no entrar en contacto con las partes metálicas del vehículo.
En verano, las tormentas eléctricas acostumbran a venir acompañadas de lluvias que, en muchos casos, pueden ser de gran intensidad. Por ello es necesario asegurarnos de que nuestro coche está en perfecto estado de mantenimiento. En este sentido, las tormentas pondrán a prueba de manera especial los elementos de nuestro automóvil implicados en proporcionar una adecuada visibilidad bajo la lluvia, y más concretamente a las escobillas limpiaparabrisas y el sistema de iluminación de nuestro coche.
Unas escobillas limpiaparabrisas en mal estado o desgastadas no realizarán un adecuado barrido de la luna del automóvil, y tendrán dificultades para desalojar el agua de la luna delantera, sobre todo si la tormenta es intensa, comprometiendo por lo tanto la visibilidad. Por todo ello, no hay que olvidar la revisión de las escobillas limpiaparabrisas cuando llega el verano, asegurándonos de que la parte de caucho que entra en contacto con la luna se encuentra en buenas condiciones y recorre la superficie de la luna de forma correcta y sin hacer ruido. Recordemos que es recomendable cambiar este elemento al menos una vez al año, ya que no solo el uso, sino agentes externos como el los rayos del Sol, hacen que la parte de caucho se estropee y pierda sus propiedades.
Otro de los elementos que debe de estar en adecuadas condiciones es el sistema de iluminación. En medio de una fuerte tormenta, cuando la falta de visibilidad hace recomendable detener el coche en el arcén de la vía, o en otro sitio seguro, no debemos olvidarnos de señalizar adecuadamente nuestra posición haciendo uso de las luces del coche, que deben funcionar correctamente cuando las necesitemos.
Un sistema de frenos en perfecto estado, y unos neumáticos con la presión y dibujo adecuados nos ayudarán a afrontar con garantías nuestro trayecto si nos sorprende una tormenta este verano. Adaptar la velocidad a las condiciones de visibilidad, el tráfico y las peculiaridades de la vía, evitando realizar maniobras bruscas e incrementando la distancia con el vehículo que nos precede para adaptar la frenada a un pavimento mojado, son otras de las recomendaciones para los conductores que este verano se puedan ver sorprendidos por una tormenta.
Visto en abc.es