Los lubricantes y su influencia en el motor del coche
Una de las principales dudas que se presenta en los propietarios de coches en la actualidad es el saber cada cuanto se debe reemplazar el aceite del motor; la duda se presenta por distintas recomendaciones, bien sea del mecánico de confianza, o por el manual de mantenimiento del auto que tenemos. El manual del propietario indica que debe ser cambiado por kilometraje o por tiempo si este excede los 6 meses y muchas veces los mecánicos recomiendan que se sustituya por la cantidad de kilómetros recorridos sin importar el tiempo.
Para conocer un poco más sobre este tema tan importante en la vida de un motor, debemos tener en cuenta en primer lugar las características más importantes de los lubricantes. Las propiedades deben mantenerse en un punto, si comienzan a degradarse ya no estarían proporcionando la protección adecuada para el mismo, teniendo como consecuencia un desgaste apresurado de las partes más importantes. De las más relevantes tenemos el índice de viscosidad, de mantenerse en rango determinado se protegerá el motor de la fricción elevada; si este valor aumenta por encima del indicado también puede causar daños.
La viscosidad del lubricante
La viscosidad del lubricante es la resistencia a fluir sobre una superficie, es medida en diferentes temperaturas de trabajo, viendo el cambio de propiedades que tiene el mismo al calentarse o enfriarse; en el aceite que usamos diariamente para cocinar podemos ver el mismo efecto, notando que se torna más liquido al estar a altas temperaturas. La oxidación del lubricante también es consecuencia de las altas temperaturas y el contacto con el oxígeno mismo, entre más alta es la temperatura, se duplica la velocidad con la que se oxida, agregándole otro agente como lo son las partículas metálicas que existen por desgaste de las piezas en las que trabaja el lubricante.
En el instante que el sello del envase del aceite es abierto para poder utilizarlo comienza el proceso de degradación del aceite, en el caso de los de compuesto mineral se encuentran formados por un aceite base, el cual va a influir en la degradación dependiendo de la calidad que tenga. Al tener mejor calidad tiene menos probabilidades de oxidarse rápidamente y junto con buenos aditivos este proceso de degradación será más lento, conservando así las propiedades que cuidan nuestro motor.
Los lubricantes de componentes sintéticos tienen un mejor nivel de resistencia al proceso de oxidación, es por ello que los lapsos de tiempo para el cambio de estos son mayores que el de los aceites de bases minerales. Siempre se debe tomar en cuenta las exigencias de cada conductor, si bien en ciudad no se realiza tanto recorrido quizás el desgaste sea mayor por las horas de tiempo encendido o por no llegar a la temperatura adecuada. Si el trayecto que se recorre es muy corto se podría crear condensación que generara gotas de agua que al mezclarse con el aceite aceleraran su proceso de degradación.
Realmente cuando se debe cambiar el aceite
El aceite debe cambiarse dependiendo de su composición y de que se cumpla primero, si el kilometraje o el tiempo. Dependiendo del fabricante y la composición tendremos lapsos de tiempo o distancia más largos. Si un coche rueda 15 días con un aceite nuevo pero luego permanece aparcado durante 8 meses, lo más recomendable es cambiar el aceite por que este ha perdido cualidades gracias a la oxidación. De igual forma si en un corto periodo de tiempo se ha rodado un alto kilometraje, se debería cambiar antes del kilometraje recomendado, ya que se ha sometido a condiciones de rodaje extremo y esto hace que, mediante el calor, el mismo pierda igualmente cualidades.
El aceite dentro del motor de un vehículo trabaja entre los 90 y 100 grados Celsius, es por ello que debemos tener bastante claro que nomenclatura de aceite utilizamos dependiendo del coche que tengamos. El termino 10w-30, lo tomamos como ejemplo para tener una idea de la densidad del aceite a bajas y altas temperaturas. En frio este lubricante se comporta como uno de 10 y luego de que calienta el mismo se comporta como uno de 30. El aceite 30 a 100 grados tendrá una viscosidad entre 9.3 y 12.46, es por eso que debemos saber que recomienda el fabricante de nuestro coche. El lubricante 20w-50, en caliente su viscosidad será de 20.00, lo que quiere decir que será para un fabricante de motor especifico, puesto que puede poner en peligro el protección de un motor que no lo recomiende.
Cambiar el grado y tipo de aceite
Cambiar el grado de aceite que recomienda el fabricante es algo que no se puede tomar a la ligera, y es por ello que, se deben verificar valores de carácter técnico antes de hacerlo. Entre los puntos importantes se encuentra el desgaste del motor, si bien subir unos grados no parezca mayor problema, si no es necesario estaríamos acelerando el desgaste de las partes internas.
Normalmente la calidad del aceite que requiere o solicita el fabricante es la mínima necesaria para llevar el lapso de garantía del coche, pudiendo así nosotros, respetando siempre el grado, mejorar la especificación utilizando uno de mejor calidad y componentes.
El tema de los lubricantes y su utilización en los distintos motores que existen hoy en día es bastante amplio y se ajusta a las necesidades de cada persona y el uso que le den al coche. Las diferentes marcas nos ofrecen prácticamente aceites para cada necesidad, encontrando desde aceites para trabajo pesado, hasta lubricantes diseñados para competiciones donde el motor se exige al máximo por un periodo de tiempo determinado. Sea cual sea el caso, se debe acudir a un centro especializado para así revisar y acertar con la selección del lubricante de nuestro motor.
Visto en motoryracing.com
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